Vicisitudes del amor

"Para vivir en sociedad hay que tener la sabiduría del erizo:
saber a qué distancia ponerse del otro para no lastimarse"
Schopenhauer


Del enamoramiento al amor
El enamoramiento es un estado pasajero y puede llegar a ser un estado no saludable. En cierto modo y en tono irónico se podría decir que debemos alegrarnos si no estamos enamorados. En el enamoramiento se llegan a hacer cosas que de otra forma no se harían, se vive en un mundo imaginario donde lo único que se necesita para ser feliz es a la otra persona, se experimenta una sensación de completud, tiene lugar cierta confusión mental. Además todo esto, implica tal desgaste de energía psíquica, que no es fácil de sostener. Después del enamoramiento llega el amor: nos encontramos con lo real y tenemos que aceptar al otro imperfecto, si no se logra amar comenzará la búsqueda de un nuevo objeto. Hay profesionales que dicen que el enamoramiento es una patología socialmente aceptable, puesto que cumple las mismas características de otros problemas psicológicos.

La elección de pareja
Freud escribe que la elección de una persona se basa en la relación con uno mismo. Se ama lo que uno es en sí mismo, lo que uno ha sido, lo que quisiera haber sido o la cualidad que uno quisiera tener. Hablamos de una elección narcisista del amor.

El modo en el que cada cual se relaciona con el mundo, dependen con frecuencia, de aspectos inconscientes. Nuestro deseo inconsciente siempre está implicado en la elección del objeto de amor. Pero en lugar de reconocer dicha implicación, ante una situación de conflicto, muchas veces buscamos la causa en el otro, sin tener en cuenta que eso es justamente lo que hemos elegido. Es preferible pues mirar hacia el interior y encontrar una respuesta, asumir la responsabilidad de crecer sin esperar que el otro cambie. Elegir y comprometerse con la elección.

Una pareja es uno más uno, es decir, dos factores y no uno. Cada miembro debe desarrollarse independientemente del otro y la pareja no puede ser un impedimento para el crecimiento. No se trata de hacer un estilo de vida único, porque de ser así uno de los dos estaría cediendo y tendría la sensación de salir perjudicado. Se trata de compartir, donde compartir significa respetar, saber que la pareja está formada por dos personas cada una con sus gustos.

Muchas veces la pareja se encuentra ante un situación de no entendimiento y bien puede deberse a una falta de amor o bien a una falta de comunicación. Los problemas de comunicación tienen que ver con una posición narcisista, donde nadie cede a las palabras del otro. Una posición más humilde favorecería un mayor entendimiento.

Más allá del color del pelo, la profesión, el estatus, el humor, la simpatía… todas las parejas se forman por la unión de lazos inconscientes.