La etapa de la adolescencia, es un tiempo distinto hasta lo vivido hasta ese momento. Durante la niñez, son los padres los que cuidad del cuerpo de los hijos: sus heridas, su higiene, su energía… Pero con la llegad de la pubertad, «ahí el cuerpo se hace presente porque no lo entienden, porque aparece como un extraño en su vida, de repente empieza a excitarse no se sabe bien por qué, de repente empieza a deprimirse no se sabe bien por qué, a veces están contento, a veces están tristes…esa extrañeza del cuerpo les provoca la necesidad de hacer algo con eso.
¿Qué hacen los adolescentes con el cuerpo? Lo musculan, lo tatuan, lo intoxican, lo golpean, todas esa actividades, saltan, son actividades para domesticar la fiera, para tratar de hacer familiar eso que de entrada para ellos es extraño. Ese cuerpo. ¿Cómo habitar ese cuerpo?». Son palabras de Ramón Ubieto.
No todos los adultos hemos dejado atrás la adolescencia, ese tiempo donde toca pensar por uno mismos, entender que los padres no lo saben todo, y toca buscar nuestras propias repuestas. Para muchos las preguntas de qué hago yo con mi cuerpo, o qué hago yo con la sexualidad, son preguntas que siguen sin respuesta, porque no siempre es fácil de tramitar. Son respuestas que hay que construir, y que no por el simple hecho de cumplir años, es que una persona logra saber hacer con esa extrañeza del cuerpo. «Los adolescentes están en internet, además de otras cosas, para buscar respuestas a preguntas que nos hemos hecho todos.»
Genoveva Navarro
Psicóloga Psicoanalista
Nº Colegiada AO- 5262
Tel 951 91 81 21
Otras colaboraciones: a pie de calle, problemas de pareja, técnicas y pautas