Te lo mereces
¿Merecer o Desear?
Cuando escucho la expresión es que «me lo merezco», es que «te lo mereces», me hace pesar. Una de las acepciones del diccionario de la palabra merecer es: «Hacerse digna de premio o de castigo».
Solo por el hecho de estar vivos uno merece una buena vida. Quizá esto tiende a confundirse con «yo tengo derecho a todo, y alguien (generalmente representado por el estado, los padres, el jefe) me lo tiene que dar». Tener un buena vida no es lo mismo que hacer lo que me da la gana. Lo primero tiene que ver con ser consecuentes con lo que uno quiere para su vida, incluirlo, y responsabilizarse de ello. Y lo segundo, hacer lo que me da la gana, tiene más que ver con hacer lo me apetece, o hacer algo impulsivamente, sin tener en cuenta las consecuencias.
A veces hay acontecimientos desafortunados, pero muchas otras veces, sin ser muy conscientes de ello elegimos cosas para nuestra vida que no nos hacen bien, y nos vemos viviendo una vida poco amable. Podemos reconsiderar nuestras elecciones, y elegir aquellas cosas que nos hagan sentir vivo. Y es a eso que uno elije, a lo que hay que darle dignidad. Merecer sería lo que uno elije, sin la necesidad de pasar previamente por el sobre esfuerzo o el sacrificio. Para vivir bien no es necesario pagar la cuota del sacrificio, eso más bien parece una manifestación superyoica que conviene ser tratada.
Así por ejemplo puedo justificar mi descanso tras una agotadora jornada laboral, «me lo merezco», o puedo descansar porque me gusta cierta tranquilidad. Las cosas pueden ser merecidas, pero además y sobre todo, han de ser deseadas.
Genoveva Navarro
Psicóloga Psicoanalista
Nº Colegiada AO- 5262
Tel 951 91 81 21
Otras colaboraciones: a pie de calle, problemas de pareja, técnicas y pautas